Fin de algo?

Como que las ideas se agotan en estos dias de tanta finalización. Todo finaliza, según la mirada experta de los anuncios televisivos, según la crónica diaria de los tabloides, según las ofertas de temporada , según alguien escondido por ahí.
Me agoto de puro ver que todo se agota. Me canso de fines de año que sigo viendo como una sucesión de días. Yo celebro durmiendo el fin de cada día.

Al principio de año todos y todas estan con las pilas puestas y las cábalas estan al pie del cañon. Se come lentejas y se usan calzones amarillos, se va a dar una vuelta a la manzana con una maleta y cuantas otras cosas más. Se piden deseos de prosperidad y paz y se brinda con champagne barato todo un auspicioso ciclo terrestre. Pero aun así nadie sabe que pasará y para no entrar en pánico escuchamos a l@s entendid@s del futuro en la televisión, para que estemos preparad@s, para no caernos.
Pasa el inicio y estamos demasiado ocupad@s los primeros meses para saber que ocurre. No es si no a mediados de año que decimos "pucha que llegamos luego a julio" y otro más sabio sentencia "y no nos vamos a dar ni cuenta cuando se termine el año". Todos son filósofos a mediados de año y miran con cara de reflexión, aguantan las penas pensando en la próxima llegada del fin y con ese consuelo la vida puede continuar. Permiso, soy la Vida, ¿puedo pasar?
Cuando la vorágine de regalos, tarjetas de crédito, ofertas, viajes, celebraciones aparece, la mente parece no estar en ninguna parte. Yo personalmente me siento perdido entre tanta fiesta y shopping. Nuevamente aparecen las célebres frases para el bronce "pucha que se fue rápido este año ¿eh?", se escuchan en todos lados y entonces comienza el juicio.
Al final el año es la excusa perfecta para echarle la culpa a alguna cosa de todos los males que nos han caido. Escucho decir que este año fue malo pero que el proximo será mejor, que ya se va el viejo y toda esa vaina. Lo siento tan extraño ese discurso, tan ajeno, tan alienante, tan propio del no hacerse cargo, que me dan retorcijones.
Quisiera poder celebrar.
Quisiera poder celebrar que somos felices, que conocimos buenas personas, que nos pasaron cosas hermosas, que construimos una mejor sociedad, que pudimos expresar lo que sentiamos, que logramos crear algo maravilloso, que amamos, que vivimos.
Yo quiero celebrar la vida que continúa y continuar con quienes me rodean contruyendo, no el mundo mejor que se anuncia por parlantes, si no el mundo donde nuestros sueños vivan en verdadera Paz, Armonía y Amor.

Un enorme Abrazo.

Dale Albo...

No es para nada una arenga ni un cantico haciendo loas al equipo que jugó este miercoles.
Atónito.
No puedo dejar de escribir esto por que me deja perplejo todo este rastro de locura esparcido en las calles , en las gentes, en la vida cotidiana, en el hombre y la mujer que camina por mi lado. Me huele a muerte esta vida, me huele a putrefaccion a cada paso, me huele mal cada mirada y no quiero que así suceda.
Caminé despues de beber un par de cervezas en el bar de siempre y al llegar a Vicuña (la misma calle de recientes anécdotas) esperé locomoción. No tuve en consideración (pues fijense que ahora hay que tener en consideración tales acontecimientos y ya no es la locura de esos acontecimientos si no que el loco es uno) que todos los barristas decepcionados subieron por Vicuña Mackenna. Ni un taxi, ni un colectivo. De entre este inmenso gentío 6 adolescentes se acercaron y trataron de quitarme la cámara fotográfica y mi bolso. Resistí a los agresores y uno de ellos tomo un coligüe, de esos que usan como mástil de sus banderas y gritaronle "¡pegale!". El tipo cumplió su cometido y me propino un recio golpe en el brazo izquierdo. Se quebró el coligüe en mi brazo mas no solté nada de lo que traía. De pronto se escuchó un ensordecedor rugido, como de manada y los agresores salieron corriendo. A mis espaldas aparecieron unos 20 barristas, con las mismas camisetas de los anteriores que salieron persiguiendo a los que recien me trataron de robar. Atónito.
Me revisé, guardé mi cámara en el bolso destrozado, recogí mi celular, que había rodado por el suelo y caminé hacia algun lugar más seguro.
Caminé bastante y tenia rabia pero más pena que todo. No soporto la idea de que nos vayamos convirtiendo en esto. No quiero convertirme en esto.
"Un dia de estos voy a comprarme un revólver, lo pondré en el bolso y lo pienso usar."

Sabor agridulce

No puedo decir que me alegrara la muerte del Criminal. No puedo decir que me alegre que se vaya sin juicio real, sin condena efectiva, sin muestras de arrepentimiento y de honor.
No solo deshonra a la institución castrense que tantas loas le profesó, si no también a todo el pais al haber roto su juramento y haber consumado una de las más sangrientas dictaduras de America Latina.
Es por eso que me da vergüenza ver a sus partidarios tratarlo como el salvador de la patria tanto como me da verguenza que algunos imbéciles crean que haya algo que festejar.
En cada noticiero internacional se habla de la muerte del dictador, del criminal, del asesino y nosotros estamos enfrascados en discusiones absurdas acerca de la legitimidad de los honores que se le deben rendir. ¡Por favor!
Un vil ladrón de nuestro patrimonio, un vendedor de país, un monigote de los poderes monetarios, un psicópata, un pobre espíritu refugiado en un ego inflado no merece recibir honores y debe quedar sepultado en el silencio y no ser jamás nombrado.
Se va y solo me queda ocultar el rostro, para que no vean mi dolor. Aun vivimos con miedo.