Friday, August 27, 2010

No te sueltes....

Cuando el abrazo duró más que uno de esos abrazos que da uno cuando se despide de un conocido o un ser humano al cual le tiene afecto, cuando yo pensé que quizás estarías incómoda y debía soltarme, me percaté que no te incomodabas y te quedabas acurrucada en mi pecho.... después mi desvarío fue tal que creí que tu no me querías soltar y cuando nos soltamos y dijimos "basta" no bastó un segundo y de nuevo estabas imantada a mi cuerpo o yo al tuyo... y cuando descubrimos que los brazos se querían convertir en labios y cuerpo, en el viento helado de una Alameda vibrante, supimos que el abrazo no solo era largo si no que era un beso de esos que no se pueden dar sin correr el riesgo de no querer soltarse más.

Santa Fe Lasik