Políticamente Incorrecto
Y heme aquí siendo políticamente incorrecto...
Hace rato ya que nos domesticaron bien domesticados y no en el sentido que El Principito sostenía, no.Hemos perdido la capacidad de gestionar nuestra rabia y solo nos encontramos con manifestaciones precarias respondiendo a la violencia institucionalizada.
Chile gasta millones de dólares en la compra de aviones, tanques, armas y carísimos equipos, en la instrucción de seres humanos capaces de ejercer violencia física letal (asesinar a otros) y en formar a las FFEE de carabineros para que se desconecten de sus emociones y puedan apalear e incluso disparar escopetazos por la espalda, sin demasiadas secuelas, a sus semejantes.
Los que hoy ostentan cargos públicos están vinculados directa o indirectamente con violaciones a los DDHH. es decir al secuestro, tortura y asesinato (sin contar con desapariciones) de compatriotas que pensaban distinto a ellos.
Representantes de esa élite hoy son capaces de hacer apología de la dictadura abiertamente y levantar discursos que promueven la intolerancia sin asco.Como estamos tan bien domesticados respondemos lo que políticamente se escucha correcto... "Rechazamos la violencia contra Kast..."
Déjenme decirles algo que seguro ya saben: Kast fue a provocar, fue a buscar camorra, fue a poner una trampa.
Kast lo logró.
Logró que volviéramos a situarnos en el discurso que nos enseñaron, ese de la tolerancia, haciéndose pasar por el cordero del sacrificio.
Entonces hay que aguantarlo todo, hay que aguantar que nos roben, que nos manipulen, que nos mientan , que nos esclavicen, que nos maten porque lo primero es ser buenas personas y eso significa aguantarlo todo.
Ya no nos sindicalizamos para afrontar y exigir nuestros derechos, ya no nos juntamos a discutir la manera de gestionar nuestros barrios... todo está en manos de otros, hasta los cumpleaños de nuestros hijos están tercerizados.
No sabemos gestionar nuestra rabia y terminan dándole patadas y "cachamales" al payaso y luego el resto que mira desde fuera se encuentra con el discurso aprendido, se echa a andar sola la grabadora y terminamos apuntando con el dedo a nuestra propia rabia y sentimos vergüenza de ella y escondemos la cabeza entre las piernas por sentir como sentimos y por pensar como pensamos.
Hicieron bien la pega estos bastardos.
Hace rato ya que nos domesticaron bien domesticados y no en el sentido que El Principito sostenía, no.Hemos perdido la capacidad de gestionar nuestra rabia y solo nos encontramos con manifestaciones precarias respondiendo a la violencia institucionalizada.
Chile gasta millones de dólares en la compra de aviones, tanques, armas y carísimos equipos, en la instrucción de seres humanos capaces de ejercer violencia física letal (asesinar a otros) y en formar a las FFEE de carabineros para que se desconecten de sus emociones y puedan apalear e incluso disparar escopetazos por la espalda, sin demasiadas secuelas, a sus semejantes.
Los que hoy ostentan cargos públicos están vinculados directa o indirectamente con violaciones a los DDHH. es decir al secuestro, tortura y asesinato (sin contar con desapariciones) de compatriotas que pensaban distinto a ellos.
Representantes de esa élite hoy son capaces de hacer apología de la dictadura abiertamente y levantar discursos que promueven la intolerancia sin asco.Como estamos tan bien domesticados respondemos lo que políticamente se escucha correcto... "Rechazamos la violencia contra Kast..."
Déjenme decirles algo que seguro ya saben: Kast fue a provocar, fue a buscar camorra, fue a poner una trampa.
Kast lo logró.
Logró que volviéramos a situarnos en el discurso que nos enseñaron, ese de la tolerancia, haciéndose pasar por el cordero del sacrificio.
Entonces hay que aguantarlo todo, hay que aguantar que nos roben, que nos manipulen, que nos mientan , que nos esclavicen, que nos maten porque lo primero es ser buenas personas y eso significa aguantarlo todo.
Ya no nos sindicalizamos para afrontar y exigir nuestros derechos, ya no nos juntamos a discutir la manera de gestionar nuestros barrios... todo está en manos de otros, hasta los cumpleaños de nuestros hijos están tercerizados.
No sabemos gestionar nuestra rabia y terminan dándole patadas y "cachamales" al payaso y luego el resto que mira desde fuera se encuentra con el discurso aprendido, se echa a andar sola la grabadora y terminamos apuntando con el dedo a nuestra propia rabia y sentimos vergüenza de ella y escondemos la cabeza entre las piernas por sentir como sentimos y por pensar como pensamos.
Hicieron bien la pega estos bastardos.