Ayer... 27 de Febrero
No fue solo un viaje a Dichato, fue sin duda un viaje en el tiempo, al pasado cercano de un día de febrero. No voy a tratar de explicar el impacto que me produjo ver el balneario arrasado pues aun con esas palabras no se puede describir lo que se siente al ver que ha desaparecido casi la totalidad de las construcciones que albergaban a sus habitantes y toda una forma de vida.
Lo que me provocó más consternación fue sin duda el desamparo grabado en los rostros de las madres, los rostros que se muerden la rabia de los padres y la demanda constante de los niños por un abrazo, por una atención, por una caricia.
Las promesas parecen haberse disuelto conjuntamente con las noticias en la televisión. Ya no son noticia, ya aburren, ya son el pasado informativo y de seguro ya no venden como en las primeras semanas. Hoy necesitan asistencia psicológica, guía espiritual, económica, vocacional, etc. Dichato se nutría del turismo de temporada y hoy ni siquiera se puede decir que esta todo en el suelo pues ni eso hay, las casas fueron arrancadas de cuajo, con cimientos y todo dejando la tierra desnuda y dando cuenta de la fragilidad de nuestros sistemas que no contemplan estos eventos por más que vivamos en una de las zonas mas activas, teluricamente hablando, del mundo.
Como toda la actividad económica esta congelada muchos solo pueden subsistir de la ayuda que cada vez es menor. Hace falta capacitar a su gente en otros rubros posibles de impulsar la zona y ayudar a esa tan ansiada reconstrucciòn , para que esta no sea solo una palabra hueca que no tiene cimientos.
Me gustaría llevarlos a todos y a todas... me gustaría que vieran lo que no sale en las noticias, lo que no se cuenta, lo que se llora, lo que hace que el alma se apriete, lo que da rabia, lo que se omite en todo sentido y desde ahì que se alce una voz que exija que Chile deje de ser esta cifra macro económica y pase a ser esta vida hecha de todas las vidas, esta tierra donde nos vemos como seres humanos y no objetos transables en la bolsa de valores.
Será posible que antes de fin de año podamos botar la hoja del calendario correspondiente a febrero?
Nos queda mucho por trabajar.
Lo que me provocó más consternación fue sin duda el desamparo grabado en los rostros de las madres, los rostros que se muerden la rabia de los padres y la demanda constante de los niños por un abrazo, por una atención, por una caricia.
Las promesas parecen haberse disuelto conjuntamente con las noticias en la televisión. Ya no son noticia, ya aburren, ya son el pasado informativo y de seguro ya no venden como en las primeras semanas. Hoy necesitan asistencia psicológica, guía espiritual, económica, vocacional, etc. Dichato se nutría del turismo de temporada y hoy ni siquiera se puede decir que esta todo en el suelo pues ni eso hay, las casas fueron arrancadas de cuajo, con cimientos y todo dejando la tierra desnuda y dando cuenta de la fragilidad de nuestros sistemas que no contemplan estos eventos por más que vivamos en una de las zonas mas activas, teluricamente hablando, del mundo.
Como toda la actividad económica esta congelada muchos solo pueden subsistir de la ayuda que cada vez es menor. Hace falta capacitar a su gente en otros rubros posibles de impulsar la zona y ayudar a esa tan ansiada reconstrucciòn , para que esta no sea solo una palabra hueca que no tiene cimientos.
Me gustaría llevarlos a todos y a todas... me gustaría que vieran lo que no sale en las noticias, lo que no se cuenta, lo que se llora, lo que hace que el alma se apriete, lo que da rabia, lo que se omite en todo sentido y desde ahì que se alce una voz que exija que Chile deje de ser esta cifra macro económica y pase a ser esta vida hecha de todas las vidas, esta tierra donde nos vemos como seres humanos y no objetos transables en la bolsa de valores.
Será posible que antes de fin de año podamos botar la hoja del calendario correspondiente a febrero?
Nos queda mucho por trabajar.