Resulta que cada vez se me hace más difícil dejar una tarea inconclusa.. y no hablo de la tarea de salvar a la humanidad, no!. Simplemente de las cosas aquellas que me gustan, cosas simples.
hacer una canción por ejemplo, terminar un arreglo de un tema en particular, componer una música. No duermo, no me dejo dormir ni descansar hasta verla finalizada.... y resulta que lo que empeora todo es mi obsesión por la perfección..
He aquí un dilema más grave. Perfección dentro de los límites humanos basada en mi pura apreciación y experiencia, basada en mis límites, basada en mis habilidades y capacidades... no en la perfección concebida por la sociedad, si es que existe tal cosa.
Al entrar en el espacio cotidiano, mi perfección se da cuenta de la ilusión.
Que dilema!