Desclase

Escucho, cada vez con mayor frecuencia, comentarios alusivos a la marginalidad que me dejan algo erizado. Y me pasa que ya no es un comentario que proviene de cierta clase adinerada y que tiene sones del patronaje anclado a nuestra cultura, si no que provienen de personas que han surgido desde un sector de la población que tuvo que hacer grandes esfuerzos por brindarles una mejor expectativa de vida a sus hijos, los mismos que hoy hacen dichos comentarios. Sin duda que este miedo a la pobreza esta más tangible en quienes provienen de ella o que estuvieron cerca de ella y que para alejarse lo más posible llenan los espacios con todo aquello que signifique un mejor status. Lo peor ya no es ser una mala persona o un mal ciudadano... lo peor que nos podría pasar es SER POBRE. Alguna vez encaré a alguien que estaba haciendo este tipo de declaraciones y me confesó que si, que el había vivído la experiencia y que denostaba hoy esa condición y todo lo que significaba a la luz de su nueva realidad. Me parece lógico por un lado, sencillo, práctico. 

Me parece atroz desde lo humano.