Tenía un café pendiente

En una calle, pendiente de una linea entrecortada tenía un café. Pensó enfriarse, pero a la luz de naranjas lámparas tuvo un respiro tibio que fue suficiente para sentir su aroma nuevamente y entibiar las manos al amparo del calor que emanaba cada segundo. Tenía un café pendiente entre tus palabras y tus ojos de aguas claras, pendiendo de un hilo me baje del vagón. Deje que te fueras mientras divagaba, mis pies no calzaban con mis pasos que no calzaban con mis latidos que no calzaban con el mundo, solo me mantenían pendiente de ti, alejándote por el túnel...