Wednesday, October 25, 2006

In Utero

La memoria de ella jugando conmigo en mi departamento me desarmó.
Al verla tendida en la mesa de operaciones se me apreto el pecho y extallé en lágrimas.
Me dieron pocas esperanzas, su útero estaba en mal estado y un gatito sin vida aun estaba en su vientre.
Miré a Sophia y le conté todos mis secretos, le pedi que siguiera siendo mi compañera en la cama y que me arrullara cada noche con sus ronrroneos. La dejé... y deje todo en manos de la Gran Madre.

Al rato me invitaron a entrar y hacerle cariño.. aun sigue conmigo.
Estoy realmente feliz.

3 Comments:

Blogger Alkkáno said...

Hace poco murio una de las perras que más he querido en mi vida y me dolio una enormidad no estar ahí.
Que bueno que tu gata este bien.
Que bueno que tu estes bien.

Hace años una pareja me reto por -según ella- querer a los animales más que a las personas y yo le dije:

-No, los quiero lo mismo... (y quedo la caga')

Un abrazo fuerte para ti y para Sophia

Ojala esten bien.

Thursday, October 26, 2006 9:54:00 AM  
Anonymous Anonymous said...

Aún antes que la voluntad
aún antes que el valor
antes que la piedad o la misericondia...

antes que todo.....

esta la esperanza....

Andrei R.
El Carnicero de Rostov.

Thursday, October 26, 2006 4:54:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Estoy feliz de que ya hayapasado...y vuelvas a sentir las uñitas de la Sophie...
Cuidense...

Thursday, November 09, 2006 9:04:00 AM  

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