Domingo 13

Hoy ha sido uno de esos días en donde quizás convendría quedarse en cama. Temprano salí de casa rumbo a Macul, donde he votado y seguiré votando creo yo hasta que ya no me den los huesos, con una sensación de inquietud en el cuerpo. Pero esta sensación no es debido a la incertidumbre política puntual, sobre quien va a salir presidente, si no más bien al clima político general. Me siento enormemente defraudado de la clase política de mi país. He visto como tiñeron de rojo los ríos con sangre de compatriotas tan solo por pensar distinto y he visto a quienes se han levantado como la voz del pueblo bañarse con la sangre de esas víctimas para luego dar la espalda a los ideales que profesaron tan solo para llegar al poder. Hoy ya parece no haber discusión en torno a ideas, hay consensos claros sobre como debe entenderse la economía y tan solo ciertas peculiaridades en torno al gasto social son las que diferencian las posturas expuestas. La derecha, asesina de hombres, mujeres, niños y niñas se ha lavado la cara y las manos con las bondades del photoshop, se ha desprendido de la marca de sus lacayos uniformados, se ha fumigado de las cucarachas y bichos que los acusaban en su hedor e inmundicia acuñada. Se ha vestido de imagen, arropado con lanas de oveja y ha repartido migajas que son recibidas con vítores, como si no entendieran la trampa que se esconde detrás o peor aun, no les importa un bledo con tal de recibir cada cierto tiempo las canastas familiares que aseguren un fin de semana de reyes y un futuro de hambre para sus hijos e hijas. Y para que hablar de quienes dijeron ser los herederos de la democracia. La herencia de la dictadura no les hizo asco cuando llegaron a ocupar los puestos de sus enemigos y pudieron nutrirse de la siempre gorda teta estatal. Todavía esperamos, todavía estamos expectantes de la alegría prometida hace 20 años y asquea la promesa recauchada del "vamos a vivir mejor". Claro está que todo este circo esconde las manos de quienes tienen El Poder y lo ejercen desde posiciones mas ventajosas y este jueguito es solo un divertimento que observan en la comodidad de su sofá importado. Me da nauseas este domingo 13, día de incertidumbres, donde ya me da lo mismo quien salga pues no reconozco a ningún "amigo" en la papeleta, por que no veo a ningún compañero, camarada o caudillo que realmente exprese cual es mi visión de país. Debí haberme quedado en cama pero tengo el dedo pulgar teñido de rabia.